BITÁCORA DE LA ECOMARCHA

Miércoles, 8 de Febrero de 2012:

El origen: La Ecomarcha ha partido hoy a las 11 de la mañana desde la Laguna de Manjavacas, con Catalina en cabeza, acompañada de Flecha, Flora, Momo, Opal y Edgar,  para coger la senda de Santa María que nos ha llevado hasta el municipio de Santa María de los Llanos después de subir los primeros cerros de Cuenca, tambien llamados  el balcón de La Mancha , despidiéndonos de los vuelos de las grullas que bajaban a beber agua a la laguna de Manjavacas, y también de Sánchez Gómez, y de los siete gigantes de viento que vigilan el pueblo Mota del Cuervo, y en los que aún se muelen los cereales sin ninguna electricidad.  

El camino: Una vez bajado el balcón de la mancha hemos llegado a Santa María de los Llanos, un gran pueblo conocido en la comarca por su buen vino. Hemos quitado los aperos a Catalina y hemos comido algunas de nuestras provisiones para reponer fuerzas. La gente que pasaba por el pueblo nos preguntaba, nos firmaban en los pliegos que llevamos para recoger firmas de quienes se opongan a la construcción del cementerio nuclear, y nos han animado esperanzados en que consiguiéramos frenar dicho proyecto. De alli varios vecinos nos han acompañado en la siguiente etapa del día, y a la tarde ya eramos más de diez. 

Tras el breve paso por este pueblo se ha roto la "retranca", que es uno de los múltiples aperos de nuestra Catalina, por lo que hemos tenido que detenernos e improvisar un apaño provisional con una soga para poder continuar el trayecto. En adelante hemos tenido que avanzar ayudando a Catalina con la carreta, y la puesta de sol nos ha acompañado en la entrada al Pedernoso, donde vamos a pernoctar.

El teléfono: Ha sido curioso el incidente de que el móvil que habiamos dado a las emisoras de radio para que pudieran entrevistarnos durante el día de hoy ha estado todo el día dando fallos, permitiendo únicamente hacer y recibir llamadas de 1 segundo de duración, lo que supone que han estado todo el día cobrando a quien nos llamaba y cobrandonos a nosotros si llamábamos a alguien, pero imposibilitando toda comunicación efectiva. Al terminar la jornada, el teléfono ha vuelto a funcionar , pero se ha restado difsión a la ecomarcha por estos problemas en la línea. DE manera que habrá que contar con la colaboración espontánea de la gente para darle difusióna  este evento, ya que los canales oficiales parecen estar fuera de nuestro alcance.

La llegada: En El Pedernoso, Vicente, en nombre del Ayuntamiento, nos ha recibido my cordialmente y nos ha acompañado al espacio donde nos permitirían pasar la noche en este pueblo, junto a las carrozas de las fiestas. En el trayecto nos esperaban unos mayores que sorprendieron al ver a Catalina, y que nos han invitado a recordar las anécdotas de tantas horas de trabajo que ellos realizaron con estos nobles y fuertes animales.  

Catalina: Mientras, los niños que jugaban en la Ludoteca, a diferencia de los mayores, sentían temor ante Catalina, que siempre se alegra ante la presencia de gente,  pero al explicarles que ella era “una amiga capaz de realizar el trabajo del tractor y de la furgoneta juntos” y que, hace no muchos años, era muy habitual tener animales de este tipo en los campos en vez de tener máquinas que necesitasen gasolina, pronto les picó  la curiosidad por acercarse, acariciarla, hablarle... y los niños más atrevidos incluso le dieron de comer. Catalina terminó el día cansada, pero muy contenta, ya que había sido ella la estrella de esta primera etapa de la ecomarcha. 

La información: Como en todos los pueblos,  el bar es el centro de reunión tras la jornada laboral. Ahí nos dirigimos para informar a toda la gente de la creación del cementerio nuclear. Nos acercamos y se nos acercaron vecinos a informarse y a debatir sobre los "pros" y los "contras", finalizando el debate con la recogida de firmas de quellos que quisieron sumarse al veto contra el cementerio nuclear.

La visita: La nota curiosa de la noche ha sido la visita de Olga, la concejala de la oposición de Villar de Cañas, que nos ha agradecido la iniciativa, nos ha manifestado todo su apoyo y el de la gente de su pueblo, asegurando que también  están en contra de la ATC. Esta visita nos ha dado mucha fuerza  e ilusión para continuar el camino, ya que nos ha hecho ver que no estamos solos en todo esto y hay mucha gente que el domingo nos acompañará en Villar de Cañas.  

Jueves, 9 de Febrero de 2012:

La reanudación: Hoy nos hemos levantado tras haber pasado una buena noche, y nos hemos alegrado mucho al ver que el día era buenisimo. Antes de poner los aperos  a Catalina, la llevamos de paseo para que respirase el aire limpio del dia y viese a los niños a la entrada del colegio, ya que se alegró mucho cuando estuvo con ellos, y algunos niños volvieron a saludarla y a despedirse de ella. Despues de volver Catalina de su paseo,  montamos los aperos y reanudamos la marcha rumbo a Belmonte. 

El trayecto: Debido al buen tiempo el camino ha sido agradable,aunque bastante largo. Tras varias cuestas y haber hecho la mitad del trayecto, he mos parado a comer acompañados de la Guardia Civil, que muy amablemenete había venido a preguntarnos si todo nos iba bien o si nos faltaba algo, preocupación que se les agradece enormemente, ya que nos sentirnos apoyados también por ellos. Repuestas las fuerzas, sobre todo las de Catalina, que es quien tira del carro y la que más mimos necesita, hemos continuado dirección a Belmonte.

Belmonte:  Al llegar nos han recibido con mucho agrado. Casi toda la gente de alli ya habia firmado en el ayuntamiento, por lo que nos han entregado los pliegos facilitándonos el trabajo de la tarde, y todos los niños y la gente joven se han acercado a ver a Catalina, y a darnos ánimo a nosotros. Es bonito ver a Catalina rodeada de gente y convertida en líder, ya que ella es la que tira del carro, no se rinde en ninguna cuesta, y nos hace ver que no hay que parar, pongan las cuestas que pongan. Hemos hablado con la gente y alguien ha hecho una reflexión que nos ha parecido muy interesante: A los animales no se les han preguntado si quieren el ATC, a pesar de que tal vez sean los que más van a sufrir sus consecuencias. Mirando aCatalina uno se pregunta qué diría ella si hablase, pero volvemos a la realidad y seguimos caminando con al alegría de pensar que Catalina sabe hacia dónde camina, y por qué.

El guiso: Despues de pasar por el Ayuntamiento, nos dirijimos al camino que nos lleva a Villaescusa de Haro, dejando a la derecha el bellisimo Castillo de Belmonte y su muralla. Una vez cogido el “camino viejo” de Villaescusa subimos la cuesta más grande de la etapa, y una vez arriba, paramos para cocinar un guiso al caldero,  y para descansar, que buena falta hacen ambas cosas. Ya quedaba poco trayecto, porque estábamos a 3 kms de Villaescusa, pero quedará para nuestro recuerdo este increible guiso, en semejante momento, en semejante lugar, en semejante camino, viendo desde la distancia el final de la Etapa, y saboreando el trabajo bien hecho.

La entrada: Despues de comer  llegamos al pueblo. La silueta de la Universidad, junto con la iglesia y el convento en proceso de restauración, nos esperaban junto a los habitantes . ¡Un pueblo tan pequeño con un patrimonio histórico tan grande!. Hemos entrando por el antiguo lavadero, hecho de piedra y con hermosas columnas, donde hemos hecho la primera parada antes de llegar al que será nuestro cobijo esta noche. Cruzamos todo el pueblo subiendo otra gran cuesta que vuelve a poner de manifiesto la fuerza de Catalina, animada y admirada por los allí presentes. 

La veterinaria: Se nos acercó la veterinaria del pueblo que le echó un vistazo a Catalina por si le veía algo raro: Está muy sana y se ve que el camino cada día la cansa menos, pero se nota ya su avanzada edad. Al lado nos dan aposento unos vecinos del pueblo, a quienes agradecemos su apoyo y en especial a Fran, que es el que nos había ayudado a elaborar las etapas siguientes y cuyo apoyo, presencia y ayuda nos vemos obligados a mencionar. 

El sueño: Con unas buenas viandas que nos ofrecen algunas personas resolvemos la cena, y nos disponemos a dormir y a reponer fuerzas, ya que mañana queda otra jornada de camino, y el camino requiere decanso. Cada día más gente sabe lo que pretenden hacer con nuestra tierra, cada día es más gente la que entiende el problema del cementerio nuclear, y eso hace que el esfuerzo merezca la pena. Sabiendo que el trabajo está bien hecho, nos acostamos para soñar con un futuro mejor, con la llegada del día 12, con un mundo más sano, más consciente de sus problemas y más dispuesto a solucionarlos, y descansamos plácidamente, que mañana continuaremos avanzando.


Viernes, 10 de Febrero de 2012.

El Problema: Nos despierta el gallo del vecino muy temprano (a las 6.30 de la mañana), pero hasta las 11 no tenemos que empezar la marcha, así que desayunamos tranquilamente y tratamos de gestionar la etapa del día dando un paseo por el campo. Nos hemos encontrado con el grave inconveniente de no tener un lugar para pasar la noche en el lugar previsto (Fuentelespino de Haro), debido a que el Ayuntamiento no ha querido facilitarnos ningún espacio y no teníamos ningún contacto en el pueblo. Finalmente, y como no hay mal que por bien no venga, hemos disfrutado de un maravilloso día en el campo pensando qué hacer, ya que necesitamos un lugar donde poder hospedar a Catalina por la noche. 

El planteamiento: Hemos echado a caminar hasta que hemos llegado a un cruce de caminos donde se encuentra el Chozo de la Nava con su fuego en el centro. Era un lugar de refugio, de invierno y de verano, en épocas atrás, y en este cruce teniamos que decidir donde pasaríamos la noche. Había dos opciones. Arriesgarnos a ir a Fuentelespino sin refugio para Catalina, o quedarnos en una casa abandonada en medio del campo. Es La Casa del Tio Justo, que no está habitada desde hace 40 años, al lado de la Fuente del Cabalgaor y de la Casa Blanca. La fuente está restaurada gracias al trabajo en equipo del pueblo de Villaescusa, y está refugiada por una Encina centenaria, dando un gran cobijo (Cuantas personas habrán descansado a la sombra de la "vieja encina grande del camino a Cuenca”!)-

Alegría:: Tras haber pasado la tarde entre la fuente del cabalgaor y La casa del tio Justo, haber repuesto fuerzas y dar una vuelta por los alrededores, hemos aprovechado para dar un paseo con Catalina, que ha cogido mucha confianza con la gente, se le ve mucho mas fuerte que cuando empezamos el camino y mucho mas contenta. Hoy se ha dado unos revolcones en el suelo y se ha dejado montar por todos, para alegría de los niños.

La noche: En la Casa del Tio Justo, el fuego de la chimenéa nos ha congregado a un número mayor de compañeros (de Villaescusa, de La Mota, de Polán, de Socuellamos, de Villares del Saz y de El Provencio) ¡¡¡ya somos más de 20!!!(contando con los animales). Aquí estamos disfrutando de la buena compañía junto a la lumbre. Ha sido una pena no haber podido hacer la parada prevista en el pueblo, pero eso nos ha permitido descansar durante el día, y acumular energías para el fin de semana, que es cuando más incorporaciones a la marcha se esperan. Ah, por cierto, Catalina ya se ha hecho a la familia, y se deja montar sin problemas!. Buenas noches!

Sábado 11 de febrero,

El Despertar: Al romper el sol empieza a tener movimiento la casa del tío Justo, y eso que en el exterior hace una temperatura de 7 grados bajo cero con viento fuerte del cierzo. Se aviva la lumbre y nos disponemos a desayunar mientras se prepara el avío para partir hacia Alconchel de la Estrella.

Los pasos: A las 10 de la mañana ya estábamos por la fuente del cabalgaor, lugar en el que preparamos el rancho ayer, un lugar precioso al abrigo de todos los vientos y con una fuente que tiene un agua buenísima donde cargamos agua para pasar el día. Bajando la cuesta de la fuente del cabalgaor y dejando atrás la carrasca centenaria que guarda la fuente, llegamos a la laguna de los capellanes, donde se encontraban dos águilas bebiendo agua tranquilamente, y que después de alzar el vuelo viajaron encima de nosotros durante un par de kilómetros. Gracias a Fran, el compañero de Villaescusa, hemos cogido un atajo para evitar subir una gran cuesta, bordeando un cerro a cruzabarbecho por un campo de cebada y junto a un arroyo afluente del río Zancara. En este tramo salieron de una carrasca una pareja de búhos reales gigantísimos, los cuáles no nos siguieron como los águilas, sino que desaparecieron entre los árboles. Al terminar el trayecto a cruzabarbecho hemos continuado el camino que nos llevaba directos a Alconchel de la Estrella, y ya estábamos a solo una hora de este municipio. 

El pueblo: A las 2 del medio día llegamos al camino que sube a la ermita de la virgen de la Cuesta, donde se encontraban los vecinos de Alconchel celebrando una comida popular para todos los habitantes del pueblo, en la que fuimos bien recibidos y nos invitaron a comer unas autenticas gachas manchegas con unas patatas al estilo de los pastores. Apenas cogimos firmas ya que en este pueblo todos los habitantes estaban bien informados y ya habían firmado anteriormente (este municipio se declaró en un pleno, y por unanimidad, contra la instalación del ATC).  Una vez repuestas las fuerzas, nos dispusimos a  bajar a la plaza del Ayuntamiento para seguir con nuestras funciones, que eran seguir informando y recogiendo firmas, tranquila y pacíficamente, respetando a todas las personas y entablando amigables conversaciones con ellos. Allí aparcamos a la querida Catalina y nos acercamos a una charla informativa celebrada en la casa de la cultura de este municipio, y más tarde al bar de la localidad, donde dialogamos con todos los vecinos y lo pasamos muy bien con todos ellos.

Los animales los dejamos durmiendo en el corral del vecino Emilio, una persona que tenía un rebaño hace años pero lo tuvo dejar debido a los precios bajos que se pagaba por la leche, cuando irónicamente los quesos cada vez  tenían el precio más elevado; nosotros nos hemos ubicado para dormir en la casa rural del Ayuntamiento, en la que nos han dejado para pasar la noche.

Domingo, 12 de febrero

Amanece: Tras un buen descanso en Alconchel, a las 9 ya estábamos poniendo los aperos a Catalina, y nos esperaba Emilio y unos vecinos de Motilla del Palancar con un buen chocolate caliente para desayunar alegremente y reanudar la marcha con buen pie. 

La EkoMarcha: A las 9 y media ya estábamos en marcha por un camino directo que llevaba a Villar de Cañas. Cerca de este municipio vemos como ha llegado hasta aquí el uso de la energía renovable, viendo varios campos enormes de placas solares (nos resulta paradójico que en este pueblo tan cercano haya tantas placas solares, y que en nuestro pueblo, Mota del Cuervo, no haya ningún campo solar ni eólico, aunque podamos estar orgullosos de tener un molino de viento, que aún muele grano usando únicamente la fuerza del viento y es capaz de proveer de pan a más de 100 familias al día). Durante el trayecto hacía mucho frio, pero íbamos alegres, ya que era la última etapa de la marcha y nos encontraríamos con más gente en contra de la instalación en la zona del Cementerio Nuclear.

La llegada: Al llegar al pueblo dimos un poco de vuelta hasta llegar al Ayuntamiento; las calles estaban vacías y varias calles estaban cortadas por la Guardia Civil. Sin querer nos metimos por una zona del pueblo donde no estaba previsto el paso de los manifestantes, por lo que la Guardia Civil nos pidió que dejáramos de tocar la música hasta llegar a la plaza. Como llegamos pronto, pudimos dejar a Catalina en la misma plaza del Ayuntamiento, que poco a poco se fue llenando. Hasta vinieron un par de burros muy simpáticos que hicieron buenas migas con Catalina.

Villar de Cañas: No sé cuantas personas habría, pero la plaza estaba a rebosar de gente, incluso las calles colindantes a la plaza. Estimamos que podría haber unas 3000 personas, quizás más. Había mucho movimiento y buen ambiente (risas, abrazos, conversaciones, batucada…). Se recogieron muchas firmas, entre ellas personas que ya habían acudido a otras manifestaciones en contra de las ATC que han pretendido instalar en otros lugares, personas de diferentes ideas políticas y aficiones, personas de diferentes comunidades y también del propio Villar de Cañas, que aún no habían firmado. Todos con ganas de informar e informarse, de compartir, disfrutar y participar, para dar otra versión de la realidad y de las consecuencias que implica la construcción de un almacén de residuos radioactivos y un centro de investigación nuclear. Se improvisó un escenario con megafonía donde varios alcaldes de la zona manifestaron su postura contraria a la instalación del ATC en Villar de Cañas. También hablaron personas de la plataforma antinuclear, de ecologistas y la representante de la CEAN (comisión estatal anti nuclear). Se dieron testimonios muy impactantes de ancianos y niños. También se invitó al alcalde de Villar de Cañas a salir y exponer sus razones, pero ni él ni nadie a favor de la ATC vino para poder intercambiar impresiones. La manifestación tranquila, divertida y enriquecedora, a pesar de que quienes apoyan la instalación del ATC no se ofrecieran a exponer sus ideas ni a someterlas a debate popular. Antes de finalizar la manifestación, la ecomarcha preparó un espectáculo de títeres sobre lo que ha pasado realmente con la decisión de que se instale aquí el Cementerio,  cómo lo han elegido entre cuatro personas sin contar con el pueblo, lo que además de divertir a los niños, simbolizó el papel de marionetas que representan algunas personas en el teatro del mundo. A eso de las 3 de la tarde, cuando la gente se retiraba de la plaza (la manifestación estaba establecida hasta las 2), y el último grupo se fue a la laguna del hito para disfrutar la tarde viendo las  grullas desde el mirador,  los miembros de la ecomarcha nos fuimos a Casalonga, donde nos habían ofrecido una casa para resguardarnos y reponer fuerzas.

Lunes, día de descanso.

Catalina se está limpiando de hierbas la casa donde estamos, y se revuelca por el suelo un par de veces al día. Hoy quería salir otra vez a pasear, pero como estaba nevando no hemos salido, aunque hemos estado con algunos vecinos, que nos han enseñado sus huertos, su forma de vida y sus casas. Mañana saldremos de nuevo a seguir con la ecomarcha, para volver a casa. Pasaremos por Villarejo de Fuentes y después por Fuentelespino de Haro a seguir recogiendo firmas e informando a los vecinos. 

Martes, mal tiempo.

El Martes ha salido el día bastante feo, y se nos ha hecho tarde en preparar las cosas, así que no hemos podido emprender la marcha de retorno. Confiamos en que mañana podamos reanudar el trayecto de vuelta a casa.